viernes, 7 de junio de 2013

Algo huele a podrido en San Telmo.

Hay que reconocer que este tío es un crack, viendo las imágenes de Guerrero saliendo de la cárcel y su desparpajo ante los medios, resulta gracioso y por momentos uno se ríe olvidándose que estamos ante el presunto cabecilla juerguista y cocainómano, del desvío de más de 150 millones de euros de los ERE´s. Nos podemos explicar como llegó ser director general de la dirección de trabajo en la Junta, me imagino a Guerreo departiendo con sus superiores políticos contándole chascarrillos al consejero de empleo de turno mientras éste rendido a sus encantos le reía las gracias y pensaba; “este tío es la leche, estoy deseando reunirme con Chaves o Griñán para contárselo seguro que se parte de la risa”. Así mientras sus superiores “no podían ni imaginar que este trilero se lo estaba llevando muerto” y dormían a pierna suelta con la conciencia tranquila, Francisco Javier Guerrero con los subidones de la coca e incluso durante las resacas, se reía hasta descoyuntarse la mandíbula. Yo creía que con lo de Roldan ya habían aprendido en el PSOE o PSA, pero ya sea porque a los directores los carga el Diablo o porque Chaves, Griñan y sus consejeros no están capacitados ni para ser presidentes de su comunidad de vecinos, el dinero público sigue saliendo a espuertas por la puerta de atrás. Y ni un amago de dimisión en la Junta oiga, vale que comparado con el caso Gurtel donde el PP ha seguido defendiendo, pagando y manteniendo en el cargo a los más que presuntos corruptos la actuación de la Junta ha sido ejemplar, pero eso es sólo por comparación y porque el listón de de la transparencia en España no levanta ni un palmo del suelo. Ya no culpo a Guerrero ni a Roldán que no merecen más que la frialdad de la cárcel y que les saquen hasta el último euro, los verdaderos responsables son Chaves, Griñán y sus consejeros por acción u omisión y ahí es donde hay que poner el listón para tener un gobierno no sólo preocupado por salvar su culo sino además trabajador y vigilante