Mis peores temores se confirmaron, el PP ha convencido a poquita gente más; unos 500.000, pero la pérdida de 4.000.000 millones de votos del PSOE le ha dado su mejor resultado de la historia. El desencanto de sus votantes y los errores de la campaña apelando a votar con las tripas, recuerdese el "desafortunado/trasnochado" spot de la sirvienta y el niño, han acabado de hundir al PSOE ya tocado de muerte por la crisis aunque hubieran presentado al mismísimo..... yo que sé como candidato. Ahora le deseo lo mejor a España y de paso al PP en su labor de gobieno, aunque no confio nada en ellos espero que me quiten la razón de veras. Las medidas que van a tomar unas ya estan agotadas, sobre todo seguir erre que erre con la liberalización del suelo y la desgravación fiscal por compra de vivienda que nos ha proporcionado una de las poblaciones laborales menos móviles de Europa atados a 4 ladrillos. Las otras medidas harán las delícias de la CEOE, ya advierten los contertulios de la derecha contra los profesionales de la algarada. En fin que ojalá que dentro de 4 años el PP vuelva a ganar porque lo haya hecho tan bien que hayamos salido de la crisis y encima tengamos una seguridad social, educación y pensiones de lujo, pero sobre todo por favor que esta vez no sea otra burbuja que de sacar conejos de la chistera saben un Rato Rodrigo.
La pacotilla era una pequeña cantidad de géneros que los marineros podían llevar con su equipaje sin pagar el flete para ganarse así unas perrillas a la vuelta a casa.
lunes, 21 de noviembre de 2011
martes, 1 de noviembre de 2011
Orda a mi gata gorda.
Se me acerca taimada, zorra
de astuta como diría el juez.
Estirándose y bostezando.
La gula le ha hecho abandonar la cama,
que desde los primeros frescos,
la tiene secuestrada.
Una carpeta cae rompiendo el encanto,
no huye lejos sabiéndome desarmado.
Vuelve poniendo ojitos
a todas luces falsos.
¿Otra vez tienes hambre gorda?
La espeto yo como si entendiera
mientras apena el maullido
conoce bien la frecuencia.
Me levanto resignado
y ella triunfante se ocupa
de que no me distraiga por el camino.
de astuta como diría el juez.
Estirándose y bostezando.
La gula le ha hecho abandonar la cama,
que desde los primeros frescos,
la tiene secuestrada.
Una carpeta cae rompiendo el encanto,
no huye lejos sabiéndome desarmado.
Vuelve poniendo ojitos
a todas luces falsos.
¿Otra vez tienes hambre gorda?
La espeto yo como si entendiera
mientras apena el maullido
conoce bien la frecuencia.
Me levanto resignado
y ella triunfante se ocupa
de que no me distraiga por el camino.
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