lunes, 30 de marzo de 2009

El lector, algo de justicia en los oscar.

Ayer le tocó el turno a este fascinante film que pronto será retirado de la cartelera y que tuve que ver en una pequeña sala, no fue necesario más. Se trata de una adaptación al cine la novela homónima del escritor alemán Bernhard Schlink, no he leido el libro así que no puedo opinar sobre su adaptación, eso sí la película me hipnotizó. El film trata de forma original el despertar sexual de un adolescente alemán con una mujer que le dobla la edad y el sentimiento de culpa del pueblo alemán con respecto al holocausto nazi. Es un hecho como muchos soldados quedan traumatizados para el resto de sus vidas por las escenas de horror en las que se ven obligados a participar, sin embargo los guardianes nazis y no nazis de los campos de exterminio de judios en su inmensa mayoría no presentaban ningún signo de arrepentimiento ni trauma por el horror que presenciaban a diario, no había la menor empatía entre víctimas y verdugos. La mayoría de la población alemana que vivió la guerra cuando se le pregunta sobre el tema alega ignorancia y más que arrepentimiento o sentimiento de culpa muestran fastidio o incomodidad al hablar del tema, sobre todo cuando son sus propios hijos los que se lo reprochan. Hay algo muy oscuro en este hecho que secuestró a toda una nación y que debe ser profundamente estudiado sin dejarnos llevar por la ira, por difícil que resulte, para poder llegar al fondo de la cuestión. El director Stephen Daldry muestra con mucha crudeza el juicio a un grupo de guardianas, entre las que Kate Winslet interpreta inmejorablemente a una de ellas, que no niega ninguno de los cargos alegando que cumplió su trabajo como guardiana, ello acaba acarreandole el cargar con la peor de las penas. Esta crudeza y realismo puede ser interpretado como una especie de excusa del pueblo alemán, al que realmente se juzga, por su actuación en el holocausto. Mi opinión es que el director y quizás tambien el autor del libro sólo tratan de mostrar ese sentimiento ambiguo entre la verguenza y el fastidio pero carente de cualquier arrepentimiento o sentimiento de culpa de la mayor parte de la población alemana que vivió la guerra, en contraste sobre todo con sus hijos.

Así que os recomiendo que no perdais la oportunidad de ver El lector.






2 comentarios:

Alafia dijo...

Pues si,
me ha recomendado encarecidamente
que la vea,
pero estoy ahora recién operada
de los ojos y la verdad
¡imposible!
tendré que bajármela
o alquilarla,
pero no me la perderé,
te lo aseguro.
Un saludo

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Espero que te recuperes pronto Alafia y puedas disfrutar del cine en todo su esplendor.

Bienvenida a este blog, un saludo.